El Labrao de Gredos se encuentra en pleno sector oriental de la Sierra de Gredos, a casi 1.200 metros de altitud y a los pies de montañas de más de 2.000 m. Desde esta atalaya natural se divisa una amplia panorámica sobre el Valle Alto del Alberche, en la que destacan, en primer plano, la localidad de Villanueva de Ávila y las rocosas cimas de la Sierra de la Paramera como telón de fondo. 

Desde la propia casa parten numerosos senderos desde los que podrá explorar los preciosos alrededores: cascadas como la del Cerradón o la del Amor, o "barrios" (antiguos asentamientos tradicionales de alto valor etnológico) como Los Alquitones o El Lomo. Los más en forma podrán incluso aventurarse en la ascensión de alguna de las cumbres cercanas. 

El núcleo de población más próximo, la pequeña y encantadora localidad de Villanueva de Ávila, se encuentra a 2 kilómetros de distancia, por lo que la paz, la tranquilidad y el descanso están garantizados. Podrá dedicarse a sus actividades sin temor a molestar a nadie o ser molestado. Sus únicos vecinos serán las aves como el águila imperial o la cigüeña negra y mamíferos como el corzo o el zorro. Si le gusta la ornitología o la fotografía de naturaleza, desde luego está de enhorabuena. 

La formación boscosa autóctona de la zona es el robledal, aunque también abunda el pino, el fresno, el nogal, el serbal de los cazadores o el castaño. En otoño los bosques se tiñen de hermosos colores, mientras que en primavera y verano los piornos y las jaras dan un aroma agradable y característico al lugar. 

La zona está, además, surcada por numerosos arroyos que forman cascadas y pequeñas pozas en las que poder refrescarse. Del mismo modo, la ausencia de contaminación lumínica y el aire puro de la sierra hacen que en las noches despejadas los aficionados al astroturismo puedan disfrutar la observación del firmamento en condiciones inmejorables.  

Aunque agreste y remota, la comarca del Alto Alberche ha sido habitada desde tiempos inmemoriales por multitud de gentes. Los vetones, un pueblo celta prerrománico, fueron los primeros de ellos, seguidos por los romanos y por los hispanovisigodos del Reino de Toledo. Fueron estos últimos quienes nos legaron el fascinante yacimiento arqueológico del Cerro de la Mesa, en el vecino término municipal de Navarrevisca. 

En tiempos más recientes, los habitantes de la zona vivieron en los llamados "barrios"; pequeños asentamientos dispersos a lo largo de la umbría de la sierra en los que se practicaba una economía tradicional de subsistencia. Perfectamente integrados en el paisaje y declarados como Bien de Interés Cultural, varios de estos barrios pueden ser visitados en un agradable caminata desde la casa.  

La zona cuenta también con amplia variedad de servicios. En el núcleo urbano de Villanueva de Ávila (a 2 km. de la casa) encontrará excelentes restaurantes en los que podrá degustar la sabrosa gastronomía local y probar sus estupendos vinos. En Burgohondo (a 8 km.) dispone de supermercado, gasolinera y Centro de Salud con servicio de urgencias las 24hrs. 

En Navaluenga (a 14 km.) podrá disfrutar sus famosas piscinas naturales, visitar el puente románico, el campo de golf o realizar deportes acuáticos en el embalse del Burguillo, en Cebreros (a 40 km) podrá visitar el Museo de la Transición, y en El Tiemblo (a 40 km.) podrá admirar el famoso castañar, pasear por el Valle de Iruelas o visitar los Toros de Guisando y el monasterio de San Jerónimo. La ciudad medieval amurallada de Ávila, declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad, se encuentra tan solo 45 kilómetros. 

Independientemente de la época en la que nos visite estamos seguros de que no quedará defraudado, pues a la riqueza natural, histórica y gastronómica de la zona se añade el encanto del marcado contraste entre las distintas estaciones del año. Desde las nieves que cubren de blanco las cimas de las montañas en invierno, a las rosadas flores de los manzanos en primavera, pasando por el verde brillante de las hojas del roble en verano y el amarillo bucólico de los bosques en otoño, la comarca natural del Alto Alberche ofrece un paisaje idílico en el que podrá disfrutar y descansar rodeado de sus amigos y seres queridos.